En su más reciente EP, la banda isabelina y mayagüezana, Chuwi nos presenta canciones de ciclos entrelazados. El título Tierra es la raíz temática del proyecto que abarca preguntas como: ¿Quién tiene acceso a la tierra? ¿Quién o qué dicta como los cuerpos son desplazados en la tierra? ¿Quién goza de la tierra? ¿Quién tiene derecho a vivir en la tierra? ¿Y hasta cuándo? Su nuevo proyecto musical estrenó en un tiempo crítico ya que refleja las preocupaciones de los puertorriqueñxs ante proyectos de ley ACT 20 y el desarrollo en zonas costeras para el turismo que afecta a residentes que llevan años viviendo en la zona como lo es en el caso de, Doña Ramona.
En contraste con su último EP Pan cuyo mensaje político está camuflajeado, Tierra toma un tono directamente político. La portada del proyecto presenta unas máquinas construyendo al lado de la playa con un condominio lujoso en el fondo aludiendo a construcciones costeras como la del Condominio Sol y Playa que causó un llamado a la protección y el acceso a las playas. Además de la caratula, la canción titular “Tierra,” presentaba una meditación directa y emotiva sobre el desplazamiento sistemático de la población puertorriqueña a Estados Unido desde la primera estrofa: “El amor de mi vida se fue pa’ Nueva York/ Mi mama siguió a mi tía pa’ Florida se mudó/ Empacando la maleta, ahora a mí me tocó” (0:10-0:26). Además, la canción refleja una frustración hacia antiguas promesas de prosperidad económica dentro del Estado Libre Asociado al hacer ilusión de Luis Muñoz Marín: “Yo quiero un canto e’ tierra pa’ mi/La tierra que me prometió Marín” (0:44-0:48).
Aunque la propuesta política de Chuwi tiene raíces en Puerto Rico, es importante recalcar su proyecto Tierra va atado a preocupaciones y políticas globales. Las canciones “Mundi” y “Guerra” demuestran como las preguntas antes postuladas en el primer párrafo tienen ecos en diferentes rincones de la Tierra. En la canción “Mundi,” Chuwi utiliza la historia del elefante del zoológico de Mayagüez para mostrar la conexión entre Zimbabwe (donde nació Mundi), Puerto Rico (donde vivió por 35 años) y Georgia, USA (donde ahora vive como elefante refugiado). La canción también utiliza a Mundi como una analogía expansiva para referirse a los ciclos de desplazamiento y su conexión con la colonización y modernidad como sugiere el coro de la canción: “Y Mundi ya llegó/Llegó a las Antillas/ (Llegó, llegó, llegó con la diáspora) / Y se tuve que ir/ Tuvo que irse de la isla/ (Se va, se va, se va con la diáspora) / Hace tiempo que llegó/ Y ya la gente se olvidó/ Y ahora se va, se va, se va, se va/ Y Mundi ya se fue/ Se fue de las Antillas/ (Se va, se va, se va con la diáspora)” (1:43-2:16). La trayectoria de Mundi demuestra que estaba sujeto a la voluntad de otros y que lamentablemente, nunca verá ni vivirá en su tierra nativa (“Mundi no vuelve a su tierra” (3:49-3:59).
Similarmente, la canción que cierra el EP “Guerra” crea una conexión entre varias preocupaciones de la modernidad como la guerra, el calentamiento global, los desastres naturales, la falta infraestructura eléctrica en Puerto Rico y el capitalismo. Chuwi establece este ciclo al narrar el proceso capitalista que crea un objeto para el consumo efímero y dañino: “Y los metales se sacan de la tierra/ Y de la tierra se cargan a una fábrica / Y de la fábrica llegan hasta un puerto/ Y en el puerto los montan en navieras/ Y por los mares llegan a otro puerto/ Y de los puertos lo recogen y los llevan a las tiendas /Y en las tiendas los cojo con mis manos/ Y de mis manos regresan a la tierra” (1:10-1:30). Luego cierra la canción narrando como esta manera de relacionarnos a la tierra y al consumo, ha traído y seguirá trayendo problemas apocalípticos: “Pensando que mis hijos se tendrán que refugiar /En tierras donde el clima no los trate de matar/ Y mis nietos a la luz le tendrán mucho temor/ Porque que se criaron escapándose del sol” (2:18-2:27).
“Guerra” se distingue entre las canciones del EP por ser la canción más provocativa que resiste una narrativa linear y brilla en su sonido caótico. Utilizando el ritmo de la bomba de fondo, Lorén Aldarondo comienza la canción con una súplica: “Protégeme a los niños en estos tiempos de invasiones/ Papa Candelo cuídamelos de los drones/ Repiquen atabales toa’ las divisiones/ Hay malas nuevas de futuras extinciones/ Protégeme a las madres en estos tiempos de invasiones/ Papa Candelo cuídamelas de los drones” (0:24-0:40). La canción muestra un llamado a la protección de las madres y niños que son asesinados en procesos de invasiones y control sobre la tierra y sus recursos como es el caso de la población Palestina, del Congo, y de Sudan. Al utilizar la figura de Papa Candelo, una figura Orisha, y la bomba, un ritmo Afrodiaspórico, su música continúa trazando un mapa complejo al conectar las practicas sincréticas creadas por personas esclavizadas y desplazadas durante el periodo de colonización del Caribe con la violencia, deshumanización e invasión actual en los lugares previamente mencionados.
Previo a la canción “Guerra,” se encuentra la canción “Durmiendo” que está en tensión sónica y lirica con “Guerra.” “Durmiendo” es una ballada-bachata-indie-pop con melodía suave y que asemeja un estado “dream-like”. La canción relata como la voz poética anda en busca de algo más y que su vida se siente como si estuviera en reposo: “Johmaly contándome de to’/Lo que pasó/ Como disfrutó/ Después me preguntó/ Que cuál ha sido el mejor día de mi vida/ Pero llevo toa’ la vida/Durmiendo” (0:55-1:11). Dormir en este caso no es la acción de descansar ya que en los últimos versos de la canción “Guerra,” se narra lo siguiente: “Y el calorcito sigue aumentando/ Pero en mi mente lo estoy bloqueando/ Melatonina me estoy tomando/ Comoquiera me sigo desvelando” (1:59-2:04). La canción de “Durmiendo” habla de un estado de perdida ilusión y estancamiento que sutilmente hace referencia a otro ciclo emocional que afecta a la voz poética y a sus seres queridos: “Todo el mundo que yo amo se pasa/ Durmiendo/ Cantando/ Llorando/ Yo no sé porque me paso/ Durmiendo/ Cantando/ Llorando” (1:12-1:31). La canción rompe el estado “dream-like” con una distorción al final de la canción que ayuda a transaccionar a la canción “Guerra” con la que concluye el proyecto.
No es sorpresa para mí que la banda Chuwi esté en todas parte y tenga una fanaticada que aumenta cada mes, ya que como establece Juan Arroyo: “[Chuwi es] una banda cuya música hace eco del sentimiento activista de su generación” (Popsugar). Si todavía no han escuchado Chuwi, les recomiendo que se pongan al día porque esta banda, como decimos en Utuado, se va a quedar con el canto.
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